!Muelas del Juicio!
Las muelas del juicio son los terceros molares ubicados en la parte posterior de la boca. Por lo general brotan entre los 17 y los 24 años, aunque hay algunos casos donde no llegan a salir nunca. Sin embargo, cuando el espacio para que éstas broten es insuficiente (generando así el conocido fenómeno de “muelas del juicio impactadas o retenidas”), es necesaria su extracción.
Tratamiento rápido y sin dolor
El procedimiento es muy simple: Tu dentista procederá a aplicarte anestesia local (o general, si van a extraer todas las muelas a la vez). En cuanto ésta haga efecto, el dentista procederá a ampliar el área donde se encuentra la muela y usará unas pinzas especiales o un “elevador” para aflojar la muela y sacarla. Si tu muela está en una posición complicada, el especialista hará una incisión en la encía sobre la muela para extraer el hueso que pueda estar cubriéndola y luego la extraerá. Si es necesario, se cortará la muela en trozos pequeños para facilitar su salida. Una vez afuera, es posible que la herida sea suturada.
Por lo general, los cuidados después de la extracción son muy sencillos. Procura descansar después del procedimiento y espera a que pase la anestesia para ingerir alimentos. Ten cuidado de no enjuagar agresivamente tu boca para no perturbar los coágulos de sangre. Puedes cepillar tus dientes de forma normal (teniendo cuidado con la herida) y si sientes alguna molestia, tu dentista puede sugerirte tomar algún analgésico.
Retirar las muelas del juicio puede ser muy ventajoso y el procedimiento es prácticamente indoloro y seguro. Visita a tu dentista para que valore tu caso y puedas seguir disfrutando de una excelente salud bucal.